Muchos piensan que la clave para compartir la Palabra es saber hablar, pero realmente es saber escuchar, ya que las prédicas surgen de lo que Dios desea comunicar.

Muchos piensan que la clave para compartir la Palabra es saber hablar, pero realmente es saber escuchar, ya que las prédicas surgen de lo que Dios desea comunicar.